Por Francisco Orell
La historia económica mundial nos enseña que los procesos alto desarrollo y crecimiento productivo de una nación poseen en mayor o menor medida un sector rector. ¿Por qué esta mención? La Argentina en estos momentos pide a gritos una revolución productiva, para ello necesitamos encontrar un sector de la economía que pueda desarrollarse y con su empuje llevar al resto de la economía a un nuevo y superior nivel de desarrollo.
El sector que posee las condiciones para establecerse en ese rol de liderazgo es simplemente y únicamente el campo, el sector agrícola/ganadero. ¿Ahora sin políticas que ayuden al crecimiento, la economía se puede desarrollar? La respuesta es clara y obvia, un categórico NO.
¿Por qué creo que el sector primario de nuestro país puede ser la catapulta de nuestra economía? Bien para que un sector pueda llegar a ser considerado rector y obtener el titulo de tal, tenemos que comentar a tejer una red. El sector agrícola/ganadero en nuestro país posee el mayor dinamismo y puede influir directa o indirectamente en prácticamente todos los sectores restantes. Con el campo funcionando a toda maquina, los productores van a requerir nuevos equipamientos para mejorar su producción, esto genera que la Argentina tenga que producir maquinarias, las empresas que producen estos equipamientos por el aumento de la demanda van a necesitar una mayor cantidad de acero y hierro, mayor demandar de más empresas metalúrgicas. También van a necesitar más empleados, significa mayores niveles de empleo, significan más consumidores y mayor actividad en los pueblos del interior de la Argentina. En otro lado la gente de campo en movimiento tienen recursos para mandar a sus hijos a estudiar, y en las grandes ciudades aumenta la demandar de departamentos, lo que reactiva la construcción, se necesitan producir insumos para construcción, obviamente se le da trabajo a muchos obreros, continuamos menor desempleo y mayor consumo. Otro sector que sin dudas se beneficio con el desarrollo del campo fue el de la producción automotriz, no solo porque los hombres de campo pudieron cambiar y comprarse un nuevo auto, sino también porque muchos otros habitantes obtuvieron ingresos superiores que les permitieron modernizarse.
Ahora si un sector puede significar tanto progreso y trabajo, cuales serian los pasos a seguir ¿atacar y hundir a este sector o ayudar y beneficiarlo? Si nosotros les quitamos recursos, esta red comienza a moverse más lentamente y si a esto le sumamos condiciones climáticas adversas como la sequia, produce un coctel explosivo y este mecanicismo no solo comienza a caminar más lento, sino que en algún momento se detiene.
Es el rol de estado colocarle aceite a este complejo mecanismo. Veamos los ejemplos que nos da el mundo, el dinero en manos de la gente, en manos de los consumidores y no en manos de un estado que es siempre ineficiente en el gasto de los fondos. Tenemos que complementar y buscar la armonía en la inversión del gasto. Reducción impositiva con aumento de la inversión.
lunes, 23 de febrero de 2009
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Esto es poco serio. Estas proponiendo la teoría del derrame, es decir, que el progreso acumulación y abundancia de un sector va a repecurtir en toda la economía cuando esta se acomode a las necesidades del desarrollo de este sector. Este genera su riqueza colocando sus productos el mercado externo, es decir la economía queda atada a una estructura mundial imposibilitándose el desarrollo autónomo. Todo esto que propones es poco serio. Estas proponiendo la argentina agroexportadora moderna acomodada al mercado mundial abastecedora de productos primarios a la metrópoli. La inteligencia histórica Argentina repudia tu postura. Si china no demanda mas soja, ¿donde esta el dinamismo de la economía? repito lo tuyo es poco serio.....
ResponderEliminarSiendo un poco mas profundo en modelo, sabemos que la flota mercante esta extranjerizada, la llamada soja transgénica produce lesiones irrecuperables a la tierra producto de los agroquímicos que provee únicamente una empresa multinacional. Por otra parte el afán desmesurado de rentabilidad de los productores genera efectos que nada tiene que ver con el desarrollo del país, como ser los desmontes, migraciones internas cuyo destino son las villas miserias….
El modelo que estas proponiendo de avanzar junto al mundo produciendo soja para forraje, lesiona nuestra soberanía alimentaria. En este momento en nuestra patria están muriendo compatriotas por inanición….preguntémonos que estarán sintiendo en este momento, imaginémonos ese sufrimiento en la cara de un familiar nuestro, pero multiplicado por miles.
Por todo lo dicho, si queremos un desarrollo de país debemos poner en el centro de discusión cuestiones fundamentales que sin resolverlas no hay desarrollo posible.
Todo esto nos obliga a conocer la realidad a fondo antes de buscar soluciones a los problemas y por sobre todo pensar que el desarrollo y la libertad debe ser para todos.
Una pregunta, ¿qué país desarrollado se dedica exclusivamente a la producción agrícola?
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